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lunes, junio 09, 2008

Lost

Pero del todo, me arrastro más que moverme y subsisto más que vivo. Corro a todas partes para no llegar a ningún sitio y menos aún puntualmente, me esfuerzo con intensidad demoledora diez minutos, y los veinte siguientes lo tiro todo por la borda, la mitad de las veces porque olvido qué era tan importante y porqué me lo parecía.

Estoy que no puedo con mi alma, y el caso es que no hago nada. Todo esto potencia mi lado despistado; hoy he salido (corriendo) del trabajo, he llegado a casa, he recogido a mi abuela, y la he llevado al médico. He dejado el coche en la segunda planta de un aparcamiento que tenía el ascensor jodido y depués de jalear a la pobre mujer hasta que ha conseguido con su paso vacilante subir los dos pisos, hemos salido a la superfice, tarde, culpa de las cuatro gotas que han caído.

Entre los tres portales que separan el parking de la consulta se intercalan unos cuantos escaparates, que mi abuela se empeñaba en examinar con las mismas ansias que un recien capitalista escapado de algún país del este, y el reloj decía tictactictac, y ella ¡¡uysss mira esos zapatos!! Ya lo he dado por perdido, y he pensado que por una vez, no correr podía estar bien. Intento relajarme, y casi lo consigo cuando la siento en la sala de espera. Me dice lo mucho que le gusta mi bolso, lo abro para enseñárselo, y descubro que falta la única cosa útil; la cartera. Rebusco en bolsillos y recónditas esquinas del bolso y los pantalones, a ver si consigo reunir algo de calderilla para poder pagar el parking. Sumándolo todo resulta que llevo la portentosa cantidad de 50 céntimos. Tampoco me he esforzado en recontar porque soy de ciencias, y además sólo era una moneda, así que le he mandado un mensaje S.O.S. a Mairi, luego la he llamado, intentando que mi abuela no se pispara.. Mairiiii lee el sms que te he mandado, ¿pero no puedes decirme qué pasa? Nooooooo, lee el sms!! Mairi con paciencia de santa ha venido al rescate con un monederito tintineante, lleno de moneditas salvadoras, y hemos emprendido la vuelta a casa sin más contratiempos.

Debería estar atacada por la cartera, pero la verdad es que me da lo mismo, supongo que me la habré dejado en el trabajo, y si no, pues ya veremos.