Día de domingo marujil

Dormir bastantes horas, y remolonear en la cama hasta las 12.
Pasarme en pijama casi todo el día, y no salir a la calle para nada.
Cocinar crema de zanahorias y broccoli para un regimiento, y así tener cena para toda la semana.
Escuchar sin parar la sintonía de entrada de una serie viejuna viejuna, y ver capítulos de Flight of the Conchords. Si pudiera, le daba al pause y me quedaba en mi estado de crisálida durante una temporada.

Me apunto las recetas (aproximadas) que luego se me olvidan.
La crema de zanahoria: cebolleta, puerro, zanahoria, pimienta y queso, fresco del de dieta, que no hay quien se lo coma y me daba penar tirarlo, y un trocitín de queso feta que quedaba triste en la nevera.
Los broccoli: con cebolla, y gambas. Ñam, ñam!

Hace un par de semanas, me hice la mejor crema de verduras del mundo! y he olvidado la receta. Jooo. Seguro, llevaba jenjibre y champiñones, y me parece que también un pelín de curry, judías verdes y puerro... pero me suena raro, y quizá estoy mezclando recuerdos de días distintos. El caso es que me encantó aunque yo no sea mucho de picante.

Recordatorio: sacar la basura antes de que empiece a moverse sola, apuntar la lectura del contador del agua, y preparar la mochila para mañana, que tengo clase y quiero ir al gym. ¿Por qué no puede ser todo igual de sencillo?